Tanto los nativos digitales como los usuarios que han migrado a las tecnologías 2.0, pasan muchas horas del día conectados a ellas. Se estima que un usuario medio pasa conectado a las tecnologías más de 5 horas diarias. En esta cifra, se engloga el tiempo que consultamos internet, el móvil, etc. No obstante, hemos superado el número de horas diarias que está delante de la televisión un usuario medio (4 horas).
A menudo, salen defensores y enemigos de las tecnologías. Dentro de los efectos nocivos de la tecnología, destacan:
- Dedo de smartphone: Es un tipo de artrosis, muy típico de las “costureras” que supone una sobrecarga en la base del dedo pulgar. Y es que nuestros dedos sufren mucho con el uso de los aparatos tecnológicos.
- Estrés: La excesiva exposición a las tecnologías ha aumentado el tiempo que pasamos enganchados a los móviles y ordenadores de trabajo. A menudo, los usuarios tienen su cuenta de correo electrónico laboral y su número de trabajo, conectados al smartphone. Esto, junto con la vida social online, hace que seamos dependientes de las tecnologías.
- Daños cervicales: Las posturas que adquirimos cuando consultamos el teléfono móvil y cuando estamos delante del ordenador, nos puede jugar malas pasadas causando dolores de espalda, en las cervicales y tensión en la parte de los hombros.
- Tensión visual: Las altas horas expuestos a la luz que desprenden los ordenadores, afecta a nuestros ojos y mucho. Las personas que trabajan a diario con las tecnologías se exponen a dolores de cabeza y de ojos que a menudo conlleva como solución unas gafas.
- Obesidad: Principalmente cuando se trata de niños. El acceso cada vez más temprano a las tecnologías y las largas horas de trabajo de los progenitores, hacen que el ocio se desplace al interior del hogar delante de un ordenador.
- Aislamiento: En ocasiones, la exposición principalmente a Internet hace que los individuos se aíslen delante del ordenador. Esto conlleva en muchas ocasiones pérdidas de las relaciones sociales entre las que destacan la amistad o incluso el amor.
- Adicción: El aislamiento puede radicar en ocasiones a la adicción que se ve incrementada debido al gran uso que hacemos de las redes sociales, de Internet y de los juegos de ocio destinado para pc’s.
- Nomofobia: Es la sensación de angustia o ansiedad por no estar conectado.
- Insomnio: Si sueles usar un tablet, el pc o el móvil justo antes de irte a la cama, debes saber que corres el riesgo de que te cueste conciliar el sueño.