1) Integralidad: Los medios sociales no deben tratarse como algo aislado y diferente o del resto de acciones de marketing, sino que debe ser una táctica más en la estrategia global de la empresa, por lo que debemos reflejar nuestros canales sociales en todos aquellos sitios que podamos para crear sinergias: facturas, tarjetas de visitas, folletos…
2) Amplificación: Debemos usar nuestras acciones en medios sociales en todos aquellos sitios que podamos (siempre que sean convenientes). Las acciones 2.0 deben abrirse a todo aquello que utilicemos para promocionar nuestra marca, de manera que consigamos amplificar al máximo el ‘mensaje 2.0’ de nuestra empresa.
3) Coherencia: En los planes de comunicación y marketing de empresa debe diseñarse una actuación conjunta online para armonizar la intervención pública en redes.
4) Reutilización: Podemos y debemos aprovechar lo que ya está hecho y utilizar el “reciclaje de contenidos” en beneficio de nuestra marca y adaptar esos contenidos a otros formatos.
5) Generación de valor: muchos quieren encontrar clientes potenciales en los medios sociales, pero son muy pocos los que realmente lo consiguen de una manera efectiva. El “truco” para generar clientes potenciales radica en ofrecer algo valioso a nuestros seguidores, algo que les llame la atención o que por algún motivo les resulte interesante, y para descubrirlo un buen ejercicio es ponerse por unos minutos en la mente de tus clientes potenciales.